Invalid Date · blog

Pidiendo ayuda

Todos necesitamos apoyo de vez en cuando, pero no siempre es fácil pedir ayuda.

Back

Independientemente de nuestra edad, género, títulos de trabajo, experiencia y conocimientos, todos experimentamos momentos en la vida en los que necesitamos ayuda y apoyo.

Saber cuándo pedir ayuda y saber por qué la necesitamos es importante. Ya sea que se trate de una tarea pequeña o de un gran proyecto, aquí hay algunos consejos para pedir ayuda:

Desafía tus pensamientos

Comprender qué hace que pedir ayuda sea un desafío puede ser útil. Una vez que entendemos qué pensamiento sustenta esta dificultad, podemos comenzar a desafiar estos pensamientos. Tal vez consideremos que pedir ayuda es un signo de debilidad o hacemos suposiciones sobre cómo será visto como resultado. Podemos hacernos algunas preguntas para ayudar a desafiar este pensamiento, tales como;

  • ¿Hay alguna evidencia que contradiga este pensamiento?

  • ¿Qué le dirías a un amigo que tuvo este pensamiento en una situación similar?

  • ¿Cuáles son los costos y beneficios de pensar de esta manera?

  • ¿Hay otra forma de ver esta situación?

Cambia tu mentalidad

¿Crees que tienes que ser tú quien lo haga todo, puedes empezar a considerar que eres una sola persona? ¿Sientes que delegar es injusto con los demás, o que no hay nadie que pueda hacer el trabajo como tú? Una vez que empiezas a cambiar esta forma de pensar, tienes el lujo de recibir ayuda de otros. Se siente bien cuando alguien ofrece ayuda y la mayoría de la gente quiere ser una fuente de apoyo. Aprovechar las habilidades y el conocimiento de otros puede beneficiar a todos y crear un nivel más profundo de confianza y conexión entre todos los involucrados.

Tómate un tiempo para ti

A menudo podemos descuidarnos porque nos encontramos demasiado ocupados haciendo todo por todos. Al final, eso no ayuda a nadie: provoca agotamiento y frustración. Durante los momentos de agobio y agotamiento, podemos encontrarnos pensando más negativamente y sintiéndonos más sin apoyo, creando un círculo vicioso de no sentirnos capaces de buscar ayuda. Dedicar un poco de tiempo todos los días al cuidado personal puede ayudarlo a mantenerse bien, relajado y pensando con claridad.

Reevalúe sus prioridades

Llega un momento en la vida en el que tenemos que analizar detenidamente cómo estamos viviendo; personal y profesionalmente, y si encontramos que no es sostenible o bueno para nosotros, debemos hacer cambios. Tomarse el tiempo para comprender qué es importante para nosotros, qué valoramos y cómo queremos vivir nuestras vidas puede ayudarnos a tomar numerosas decisiones en el día a día. Por ejemplo, si decidimos que es importante pasar más tiempo con nuestros hijos, esto tendrá un impacto en cómo y dónde pasamos nuestro tiempo y qué debemos hacer para que esto sea posible. En este caso, la alegría que siente al estar con sus hijos superará la incomodidad de pedir ayuda.

Pedir ayuda es una habilidad nueva y, como cualquier habilidad nueva, se vuelve más fácil con la práctica. Considere pedir ayuda a personas de confianza y en situaciones que no lo dejen demasiado vulnerable. Cuando esté listo y se sienta más cómodo, puede comenzar a abordar algunas de las situaciones que le resulten más desafiantes.

Share:

Related insights & resources

We’re working hard to put wellbeing at the top of the agenda, whatever the sector and setting. Get the latest insights, expert opinion and news affecting how we all manage mental health.

Let’s spread some happiness

Want to check in on your staff, players or students? Let us increase the happiness of your team by 10% within three months.

Get started today