La conexión intestino-mente

¿Sabías que tu intestino está constantemente en acción? — involucrado en miles de funciones corporales. Descompone los alimentos que consume, absorbiendo los nutrientes que alimentan las funciones de su cuerpo, desde la producción de energía hasta el equilibrio hormonal, los niveles de energía, la salud de la piel, la eliminación de toxinas y desechos, e incluso la felicidad y la salud mental, y mucho más.

Es por eso que no sorprende que nuestro intestino influya en nuestra salud y bienestar general, y en cómo se siente, piensa y reacciona a diario.

Cuidar su intestino y asegurarse de que esté saludable comienza con lo que le da de comer: alimentos nutritivos repletos de nutrientes, que pueden ayudar a equilibrar y nutrir su microbioma intestinal, y mejorar su digestión y su bienestar general.

Pero tener un intestino sano no se trata solo de los alimentos que comemos. Se trata de todos los hábitos y estilos de vida saludables que afectarán su capacidad para digerir los alimentos y absorber los nutrientes: cosas como el estrés, comer demasiado rápido, falta de sueño, pasar demasiado tiempo sentado, decir sí a todos y a todo (y no ¡a ti mismo!).

Aquí hay 3 formas de tener un intestino más saludable, para aumentar su bienestar general...

ALIMENTO

Complete su comida con muchos alimentos frescos, cereales integrales, semillas, nueces, verduras, frutas y aceite de oliva para desarrollar sus buenas bacterias y la salud intestinal mientras limita los alimentos procesados ​​y el azúcar refinada.

Respiraciones profundas para desestresarse

Reducir los niveles de estrés es esencial para un intestino sano, aliviando los síntomas de los trastornos intestinales y apoyando otras funciones corporales. Incluya en su rutina diaria algunas prácticas de atención plena de 10 minutos, como la respiración profunda, para relajar una tripa estresada.

Muévete más

Mover su cuerpo es importante para muchos aspectos de su salud, y su digestión es uno de ellos, especialmente si se encuentra sentado la mayor parte del día. Una solución fácil es caminar a un ritmo cómodo todos los días a primera hora de la mañana, a la hora del almuerzo y para cerrar el día.